LA FAMILIA ESPIRITUAL

La Familia Espiritual

Obtener una buena esposa o un buen esposo es considerado por los devotos de Krishna como un regalo de Dios. Ella ve a su esposo como un representante de Dios y del maestro espiritual, y considera que servirlo a él y a sus niños es parte de su servicio a Dios. Es feliz porque puede hacer este servicio, entiende que la felicidad del hogar no implica simplemente tener mucho dinero y todas las comodidades tecnológicas en la casa. Ella tiene muchos deberes que son olvidados en la familia materialista. Supervisa la educación de sus niños personalmente, y también puede compartir con madres amigas el trabajo, para dedicarse también a apoyar a su esposo. La familia espiritual perfecta también participa activamente en la misión de su maestro espiritual. Esto no genera ingresos financieros, pero les trae una unidad en el propósito muy importante. Sólo vivir para uno mismo es la vida de un tacaño frustrado. En la casa de la familia espiritual tienen un cuarto dedicado a la adoración y a la meditación. La esposa organiza la decoración, y cocina deliciosa comida, que es ofrecida primero al Señor en el Altar. Por consiguiente, se come comida sana y no la basura del supermercado que la familia moderna pone en el horno microondas, ya que no tienen tiempo para nada, pues ambos trabajan todo el día. La comida sana es tan importante, pero es cierto, toma más esfuerzo cultivar el campo sin químicos y pesticidas, y también es verdad que toma más tiempo preparar una comida sólo con ingredientes naturales. Pero este sacrificio vale la pena. El resultado de la vida artificial se ve en las estadísticas modernas. Además una familia espiritual trata de hacer estudios espirituales juntos, todos los días. Ellos meditan juntos y se sienten unidos en cuerpo y alma. El hombre mira a su esposa como una hija del Señor Supremo, que le fue entregada para que la cuide material y espiritualmente. Es una confianza grande y él no debe quedar mal a su Señor. Existe una presión moral, espiritual y familiar en 1a pareja, de conducir la familia en términos correctos. Conociendo bien la tendencia engañosa de las almas condicionadas, aceptamos como necesario que exista presión, para no romper las leyes. Estas no son diferentes a cualquiera de las leyes del estado, que amenaza a la gente con castigos cuando rompen las leyes de la sociedad. La diferencia sin embargo es que las leyes que una familia espiritual sigue, son las leyes de Dios y no son fabricadas por hombres poderosos, pero a la vez llenos de malicia. El hombre mira a su esposa como su protectora ante los deseos lujuriosos. Ellos se apoyan mutuamente en el control de sus sentidos, y ellos ven a sus niños como regalos de Dios. Dios nos permite aprender a amar y a sacrificamos en la familia. Los niños siempre dependen del buen ejemplo de sus padres. Así ellos son un espejo para sus padres. La mayor influencia en el futuro de los niños proviene de la atmósfera de sus hogares.

En la familia espiritual se observa la ceremonia espiritual con mucha atención, y se invitan devotos mayores como también amigos a participar en las reuniones espirituales. Es considerada una honra el que la familia pueda alimentar visitantes con la comida ofrecida a Krishna. Las relaciones sexuales en la familia espiritual se limitan a un día del mes, cuando la mujer es más apta para recibir un hijo. Antes de invitar a un niño junto con su pareja amada -y correctamente casada en una ceremonia espiritual llamada Sacrificio de Fuego (Agni Hotra Yajña)- la pareja se prepara con la meditación. Ellos imploran al Señor Supremo, para que puedan servir como familia espiritual y piden que permita a una gran alma aparecer en su familia, y que ésta pueda hacer mucho bien al mundo. Krishna explica en el Bhagavad-Gita que el nacimiento en la familia de Su devoto, es el más alto nacimiento que uno puede obtener en este mundo. Es más elevado que nacer como rey o en una familia de sabios. Así, la pareja se prepara durante aproximadamente cinco horas meditando en los santos nombres del Señor. Ellos se cualifican para traer un alma muy especial a su vida. Esto es muy bonito, ya que la pareja hace todo con plena conciencia; como ofrenda amorosa a Dios. Las parejas modernas no se imaginan lo sólido que es un matrimonio bien llevado.

El Divorcio resultado de la vida materialista

Para hablar otra vez acerca de la sicología de la imperfección, pueden existir muchos argumentos en favor del divorcio; es más, hasta parejas que cometieron errores en sus intentos de matrimonio espiritual, resultaron separándose, como hemos visto. Pero para el ideal que nosotros tratamos de realizar, el matrimonio no puede ser terminado. Claro, cuando los niños ya son grandes existe una recomendación de los maestros espirituales de pasar los últimos años de la vida completamente dedicados a actividades espirituales, especialmente de prédica para compartir con los jóvenes la experiencia trascendental. Esta etapa de la vida es muy especial y la mujer puede participar en ella también. Apoyada por sus hijos mayores ella puede quedar en algún ashram en un sitio sagrado y predicar o visitar templos cerca a su casa. Los hombres, como renunciantes deben tratar de abandonar todo apego por el hogar y consagrarse exclusivamente al servicio de Dios. Pero esta etapa de la vida no tiene nada que ver con el divorcio, y sólo debe ser tomada por mutuo acuerdo, cuando todo está bien preparado. Tener hijos y separarse da el peor precedente a los niños. Sin vida espiritual la familia es un tipo de tortura de largo plazo. Uno se aguanta a la otra persona, y la falsedad predomina, sacudidos por las cambiantes influencias de la pasión y de la ignorancia. Sobre todo por falta de un horizonte de interés común predomina la competencia para coger ventaja sobre la pareja. Pero suponemos que existen algunos matrimonios que no sean así. Que sean muy apegados, muy enamorados por toda la vida, entonces a ellos les va a caer la cruel realidad de la existencia material, cuando la muerte lleve a la persona querida a un destino no conocido. Cuando se entierre el cuerpo que quedó atrás. Cuando concluyamos, que ni siquiera conocimos bien a quien tanto quisimos. Entonces reconocemos que nuestro amor en este mundo no puede ser satisfecho, aún cuando existen momentos de corto y aparente alivio. Es cierto que en todas las relaciones aparecen problemas debido a la fuerte presencia del ego falso, pero con sumisión al maestro espiritual y a la voluntad de Dios existe siempre una solución. Los Egos falsos de los hombres son más grandes generalmente, que los de las mujeres. Ellas logran muchas veces manejar a sus esposos con su afecto, pero es poco inteligente para una mujer desafiar en público a su esposo o hacer lucir sus debilidades. Obviamente hay formas de resolver conflictos, y también es posible en algunos casos empeorar la situación. En años como consejero de parejas para que traten de vivir una vida familiar espiritual, he podido descubrir que la buena voluntad espiritual es la clave para encontrar soluciones. Los intereses materiales son los que resultan incompatibles para resolver las dificultades. Además, es necesario tomar en cuenta la condición de los egos falsos, aun cuando ello no represente una medida totalmente absoluta. Pero las familias tienen tantas circunstancias relativas, de naturaleza material que hacen que gran parte de reacción kármica se manifieste en ellas y lo que hace una familia fuerte y espiritual es justo esta disponibilidad de servir a Dios con nuestra vida humana, y que aceptemos nuestras responsabilidades familiares como parte de nuestro deber prescrito espiritual, al cual jamás debemos renunciar. Yo recomiendo a las parejas que se reúnan con frecuencia y establezcan las metas conjuntas de largo y corto plazo. Por lo menos en la conversación deben ser capaces de fijar sus objetivos comunes. Y cuando aparentemente no se pueda llegar a un acuerdo, sólo existe la posibilidad de buscar la ayuda de una autoridad que ambos puedan aceptar. O sea el maestro espiritual o un devoto mayor y bien queriente de ellos. Así la estructura de la comunidad espiritual también proporciona beneficios a la familia. Divorciarse es un gran fracaso en la vida, es una carga que va a perseguir al culpable no sólo en esta vida. No ofrecer la protección que uno había prometido es una violencia indirecta. La vida humana es la indicada para educarnos como seres responsables. En caso contrario es una vida de animal en dos patas, y en una próxima vida tomamos un cuerpo de animal.

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